Si bien los expertos en runas discuten sobre muchos de los detalles de los orígenes históricos de la escritura rúnica, existe un acuerdo general sobre la base Se presume que las runas derivaron de uno de los muchos alfabetos en cursiva antigua utilizados entre los pueblos mediterráneos del siglo I d. C., que vivían al sur de las tribus germánicas. Los símbolos sagrados germánicos anteriores, como los que se conservan en los grabados rupestres del norte de Europa, también influyeron en el desarrollo de las Runas.
La primera inscripción posiblemente rúnica que conocemos se encuentra en el broche Meldorf, que se fabricó en el norte de la Alemania moderna alrededor de 50 CE. Sin embargo, la inscripción es muy ambigua, y los estudiosos están divididos sobre si sus letras son rúnicas o romanas. Las primeras inscripciones rúnicas inequívocas se encuentran en el peine Vimose , Dinamarca y la punta de lanza Øvre Stabu del sur de Noruega, que datan de aproximadamente 160 CE. La talla más antigua conocida de todo el futhark (alfabeto), en orden, es la de la piedra de Kylver de Gotland, Suecia, que data de aproximadamente 400 CE.
La transmisión de la escritura del sur de Europa al norte de Europa tuvo lugar a través de ejércitos de guerra germánicas, la institución militar dominante del norte de Europa de la época, que se habría encontrado con la escritura en cursiva de primera mano durante las campañas entre sus vecinos del sur. Esta hipótesis es apoyada por la asociación que las runas siempre han tenido con el dios Odin , quien, en el período protogermánico, bajo su nombre original * Woðanaz , fue el modelo divino del líder del ejército y el patrón invisible de las actividades del mismo. El historiador romano Tácito contaba que Odín («Mercurio» en la interpretación de la romana) ya se estableció como el dios dominante en los panteones de muchas de las tribus germánicas en el primer siglo. Si las runas y el culto a Odin surgieron juntos, es de poca importancia
Sin embargo, desde la perspectiva de los antiguos pueblos germánicos, las runas no provienen de una fuente mundana . Las runas nunca fueron «inventadas», sino que son fuerzas eternas y preexistentes que el propio Odin descubrió al sufrir una terrible experiencia. Odin se colgo del árbol del mundo en el centro del cosmos cuyas ramas y raíces sostenían los los Nueve Mundos . Directamente debajo del árbol del mundo estaba el Pozo de Urd , una fuente de sabiduría increíble. Las runas parecen tener su morada natal en sus aguas.
Existe una asociación clara entre el Pozo de Urd, las runas y la magia, en este caso, la capacidad de las Runas para detallar el destino de todos los seres.
Después de que Odin descubriera las runas al sacrificarse ritualmente a sí mismo y ayunar durante nueve días mientras miraba las aguas del Pozo de Urd, fue él quien impartió las runas a los primeros maestros de runas . Su sacrificio paradigmático probablemente fue imitado simbólicamente en ceremonias de iniciación durante las cuales el candidato aprendió el saber de las runas.
